29.8.08

HAY UNO PAR-
tido por la cabeza, espectro
del tiempo
que viene, qué bien, qué extraño año
de las palabras
escribiéndose que ayuno: ayuno,
desde hoy (dice un año) enmudo,
a ver si oigo, a ver
si adivino,
vecinas fronteras, vecinos,
el timbreléctrico de los
picaflores ante mi ventana (pantalla
dice) cada mañana. desde hoy,
afírmense, comensales, firmado,

(ayuno).

28.8.08

poeta del no

y del no al no

en otro tiempo, era

es-

clava del sí, amo,

ya lo decía así

a sí; la tribu no

contactada (ni

por sí misma) re-

partiérase de entrada

por las comarcas

confirmando

la ley del tramo adolescente

más alta, la ley

del yo-yo

que cada vez

falta.


hoy —la tribu no se supera, la

tribu no se da como tal ni cediera

en su nulidad por la paz reiterada, por más

que el franco poeta del poeta del no

y del no al no

mal armado (armado con-

dado aniquilado)

pretendiera retenerla— todo

precario es, fue-

ra,


todo incompleto y sin brújula

o con brújula ciega, todo sin método, ya

y coma griega, está

tan oscuro el muslo, warira wari, habla otro idioma.



a Cecilia Vicuña, precaria precoz fundadora —in illo tempore— de la Tribu No.

26.8.08

La solicitud

El halcón limpia el pico
en su plumaje y espera
a su presa. La carnicería
salpica silencio en vez
de sangre. Por fin, las cosas
no se ven claras,
la luz que traspasa los edificios
no es inteligible,
es el peor idioma.
Los labios extraviados
retuercen la alfombra
de una tierra extraña y levantan a sus habitantes
y huérfanos preguntan al silencio:

¿Qué urgencia/
qué historia/
esconde una solicitud en la noche/
para un alma que suele confundirse con su madre?

La crueldad, quizá.

Si un alma
solo quiere hablar
como ir a la guillotina
de lo sublime
y no puede mirar siquiera a los ojos
de su interlocutor traidor
a pesar de que se cree
la poeta que arroja su propia casa
por la ventana, la que desgarra
la dignidad de la piel como un vendaje,
la conocedora de los sesos antes de que parlen.
¿de qué dureza hablamos, entonces?-
Por Dios! Si un alma
desteje oscurantismos linguales de gente errante,
mientras se sopla la nariz
en una habitación extraña,
y no responde al célebre traidor

es porque sabe
que él
posee máscaras,

historias de huesos, risas y monumentos:

-la no verdad, las adulteraciones del poeta.


Poema de / enviado por / Emma Villazón
(Santa Cruz de la Sierra, 1983).

8.8.08


8.8.8.

un infinito 3
veces

de pie, finito
esguince

a tiempo, hoy, en 1-
5.

7.8.08

El entrevero entre Santiago y La Paz

El entrevero. Una nonada en el Ande, de Andrés Ajens et al (sic), en coedición de Plural y la editorial santiaguina Cuarto Propio, es presentado el 23 de agosto en la Feria del libro de la Paz, por Marcelo Villena, Guadalupe Cajías y Juan de Dios Yapita. Hace algún tiempo me llegó una versión preliminar de susodicho opúsculo; me la dio Juan Carlos Ramiro Quiroga, quien, junto a Jorge Campero, Humberto Quino y yo misma, es uno de los aludidos abundantemente en el libro. Para reiterar más o menos lo que le escribí entonces a Ajens, creo que su libro se emparenta no poco con El extranjero de Albert Camus, o lo traduce bien, pero, y ahí está toda la gracia y/o desgracia, a diferencia del texto de Camus, donde el extrañado es un personaje (Meursault), en El entrevero es la propia lengua que lo inscribe (a ratos entre castellano y aymara) la que resueltamente se halla fuera de sí, desvirgada sino francamente desquiciada. Jallalla. (Habrá que ver, con todo, cómo viene ahora completo el pez).