En el oculto inicio te muestran una piedra
y tú soplas en él oculto inicio.
En el oculto inicio con tus dedos
la ruedas en tu mano
y le ahorras el tiempo que
por ende ahora es ente.
En el oculto inicio frente
al brazo la piedra es larga
y la palabra que le dicen se
apresa en el puño y
la uña mira fuera como ojos
blancos tras pupilas líquidas
nuevas.
En el oculto inicio llega
un tren
cargado de sombras; al detenerse y en el medio abrir
sus puertas
todas salen como nube, baja,
una, y se sumerjen en la tierra.
De los vagones los del final casi se ven – el
anteúltimo queda visible y el último entre el ramaje: en el oculto
inicio el viaje hacia las sombras.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home