26.8.08

La solicitud

El halcón limpia el pico
en su plumaje y espera
a su presa. La carnicería
salpica silencio en vez
de sangre. Por fin, las cosas
no se ven claras,
la luz que traspasa los edificios
no es inteligible,
es el peor idioma.
Los labios extraviados
retuercen la alfombra
de una tierra extraña y levantan a sus habitantes
y huérfanos preguntan al silencio:

¿Qué urgencia/
qué historia/
esconde una solicitud en la noche/
para un alma que suele confundirse con su madre?

La crueldad, quizá.

Si un alma
solo quiere hablar
como ir a la guillotina
de lo sublime
y no puede mirar siquiera a los ojos
de su interlocutor traidor
a pesar de que se cree
la poeta que arroja su propia casa
por la ventana, la que desgarra
la dignidad de la piel como un vendaje,
la conocedora de los sesos antes de que parlen.
¿de qué dureza hablamos, entonces?-
Por Dios! Si un alma
desteje oscurantismos linguales de gente errante,
mientras se sopla la nariz
en una habitación extraña,
y no responde al célebre traidor

es porque sabe
que él
posee máscaras,

historias de huesos, risas y monumentos:

-la no verdad, las adulteraciones del poeta.


Poema de / enviado por / Emma Villazón
(Santa Cruz de la Sierra, 1983).