30.10.07

Cuándo

Cuando la otra, la niña que fuera, adolescente de toda nada, saltando el cordel en Sorata, llegó a sus manos, a mis ojos, manojos de otras lenguas, de otras tierras, de otras historias: Meursault, Muero-salto, Madre-salto. Cuándo. Y yo, la niña que fuera, leía El extranjero como quien lee la palma de su mano. Aujourd’hui, maman est morte. Hoy. Ou peut-être hier. Tal vez. J’ai reçu un télegramme de l’asile: “Madre muerta. Entierro mañana. Sentido pésame”. Cela ne veut rien dire. Era talvez ontem. Ontem ou ante-ontem. Mamá habrá muerto. Falleciera. Cede. Decede. Y salta. Interminablemente salta. Como la lengua. Como la niña que fuera. De lengua en lengua. Como el portuñol selvajen o el mexica-chicano. Salta. Como Salta (¿sallqa? ¿sallka? ¿samka?). Como Sorata. Que en aymara. En lengua aymara dice: lo jurado, a su modo, emprestado empréstito, juramentado. Extranjero es el idioma materno. Que no hay. Por eso mis amigas de otro borde, de Ciudad Juárez, de esa otra archifrontera, optan por hablar, naturalmente, en prótesis (dicen: en lengua posmaterna), mas permanecen con ello ¿atrapadas?, sin trampa empero, en la vera concha de su madre, madre de todas las conchas. Abran cancha, les digo, cancha a lo que no habrá tenido nombre, ni nativo ni alternativo, ni posnativo, a lo que está en trance de venir, de venir a inventarse. Tal Sorata. Tal la sopa paraguaya comiéndose (cayéndose) a pedazos. Tal el chairo quechuaymara en la punta de la lengua. La extraña. Extraña araña, hoy, raguña. Tejiendo, tramando destramar y ya, sin tramar ni destramar, amar. La mar. Extramar. Otra vez — tal vez — en casa.

27.10.07

témoin en moins

............................... au demeurant sans témoin

plusieurs fois j’ai cru la voir
tout près de mon cru, des fois
l’autre à témoin

moins et plus qu’un savoir
à l’envers, le cla-
potement aux yeux, des vers, point

à la ligne, sans mot dire, sans
tesmoing. un chant
de fait? quasi-transcendantal? cla-

potait au fond
des eaux marranes? plus-
iers fois, hier

hurlait l’erratum à deux mains
au foyer, plus d’un, encore
au cœur, plus d’une fois hier

à extraduire au fin marin
parler sans témoin: de heridas
voy, de heridas sen devengar bine, byen,

vengo (viens).



[27,10,07]

24.10.07

CARTAS VAN, VIENEN (24-10-2007)


Régis Bonvicino escribió (a carmen abaroa):

Caríssima Carmen,

Ótimo que discorde. Vamos publicar sua resposta hoje ainda no site de Sibila, embora eu idem discorde de seu conteúdo, de sua resposta, e ache-a um pouco violenta e sem -- desculpe-me -- muitos argumentos convincentes.

Abraço.

ps: Rolando vai responder a você.


Carmen Abaroa escribió (a régis bonvicino):
cc: rolando sánchez mejías

Estimado Régis Bonvicino,

la pareja (no siempre pareja) entre nacionalismos y políticas (y, más ampliamente, narcisismos y escrituras) no puede sino preocupar y preocuparme; pócimas que abren y/o cierran, curan y/o matan -- a no meter todo programáticamente en el mismo saco ---; de ahí tal vez que no haya sido enteramente insensible a vuestra campaña contra el nacionalismo (a secas) en las artes.

Que Ud. haya encontrado um pouco violento mi envío es hasta cierto punto comprensible, en tanto aquél da cuenta, libre lectura atenta mediante, de la violencia implícita (inconsciente -- apuesto --, esto es, no solapada, mas no por ellos menos violenta) de vuestra Carta, cuya motivación, reitero, no pongo en duda.

Desarmar, suspender la violencia (social como textual, etc.), ¿no fuera acaso, entre tantos otros deberes sin deberes (sin programación normativa) lo que le toca (también) cada vez a eso que aún llamamos poesía? Y ya está dicho: eso no vence ni convence: se expone, en camino, (se) extrovierte.

Saludos otra vez,
Carmen


Régis Bonvicino escribió (a carmen abaroa):

Caríssima,

Gostei de sua carta-resposta. Com calma lhe digo quais os pontos EXATOS que discordo. Mas, você nos fez um grande bem, que os catalães se recusam a fazer: discutiu, debateu. Algo de grande valor democrático. Sei que o tema "nacionalismo" é sensibílissimo. Sim, os brasileiros esmagaram seus índios. O que tenho a lhe dizer como blanco? VERGUENZA! Etc. Receba um abraço grande. E o convite para enviar poemas e ensaios para Sibila, ok?

Régis


Rolando Sanchez Mejias escribió (a carmen abaroa):

Estimada Carmen

Ciertamente es muy razonable todo lo que expones. Y sabemos cuán sensible es el "tema" de "lo nacional", incluso del "nacionalismo".

En nuestro caso, fue preferible correr el riesgo de una carta-"llamada" (casi libelo) que no un texto hondamente teórico. A los "nacionalistas" radicales no se les convence (aquí, en España) con "teorías". A su ceguera, casi hay que oponerle "otra" ceguera. La ceguera de un NO a las expulsiones de escritores de emisoras etc porque hablan castellano, un NO a que se sólo se apoyen las políticas culturales pro la lengua catalana (en una sociedad cuyo 60 % es castellano-hablante), políticas que se sustentan en los impuestos a TODOS los ciudadanos.

Esquerra Republicana es un partido seriamente peligroso. No tiene nada que ver con los nacionalistas de "centro". Y ese NO nuestro va dirigido fundamentalmente a ellos, que intentan "radicalizar" una sociedad que es BILINGUE.

Quieren por otra parte la SEPARACION de España. Y el 80 % de la sociedad en Cataluña, no la quiere. Porque hay demasiados lazos de siglos y familias cruzadas y dos lenguas vivas, como para que exista una SEPARACIÓN tajante de unos de los países más bellos del mundo, España, que se basa en sus diferencias.

Esto por ahora.

Un abrazo,
Rolando


Carmen Abaroa escribió (a rolando sánchez mejías):
cc: mailto:regis@uol.com.br

Gracias, Rolando.

Hay un tono de apertura en tu respuesta, amistosa incluso, que saludo, invaluable.

Respeto el riesgo de vuestra llamada (al punto aun de por momentos talvez confundirse con la de quienes ustedes denuncian). Y, de cierto, las responsabilidades que conlleva.

Lo señalas ahora meridianamente: hay más de un nacionalismo en juego (allá, acá y acullá) y cada cual no es sin más asimilable. Hacerle la guerra al nacionalismo sin más fuera tan injusto como inoperante. No es lo mismo Pessoa o Martí que il Duce. Es claro: si no diferenciamos, hasta cierto punto al menos, cada vez, no hay decisión ni responsabilidad ni, ¿habrá que subrayarlo?, eso que aún llamamos poema.

No se trata, con todo, de volver a contraponer al paso "teoría" y "práctica" (otros dirían acaso: "poesía" -- supuestamente en las nubes -- versus "política" -- supuestamente aterrizada) sino, concordarás, de deshacer, hasta donde sea im/posible, todo -- consciente y/o inconsciente -- dogmatismo.

Otro abrazo,
Carmen


Régis Bonvicino escribió (a carmen abaroa):

Muy bine! Abrazos.

Régis


----- Original Message -----
Carta poético-política: ¿no nacionalismo?

Estimables Rolando Sánchez Mejías, Régis Bonvicino y otros/as,

¿cómo no concordar con vuestra voluntad de desencadenar un movimiento internacional contra el nacionalismo en las artes?, ¿cómo no suscribir vuestro envío (cf. Cataluña: Carta no nacionalista), sin por ello dejar de, hasta cierto punto, responder/lo?

La discordancia, aquí, radical (de una raíz que permanece, al decir de Celan, con todo, en el aire), lejos de poner en entredicho vuestras buenas intenciones, está en otra parte. De facto: discordancia tan pensativa como práctica. Pues vuestra carta, por largos pasajes, hace exáctamente lo contrario de lo que dice: mima, espejéase no poco con el adversario denunciado, y queda a ratos atrapada en su violencia, en su retórica y lenguaje. ¿Vuestra Carta no nacionalista fuera de veras una Carta nacionalista contra el nacionalismo (y contra sí misma de paso), esto es, aún una Carta en el seno del nacionalismo? ¿Uma carta no nacionalismo? Tal vez. Tal fuera el punto, hoy, disyunto. Y la inzanjabilidad, aquí, ¿qué decide? Pues si hay algo irreductiblemente violento eso fuera la identificación unívoca, la referencia absoluta – para el caso: la idealización (esto es, la sustancialización) del “nacionalismo”, alias muerte. Como uno. Como puro. Como simple – para nada, y de entrada, fracturado, inesencial, disyunto (por demás es tal disyuntura la que hace posible cualquier operación identificatoria, “sociopolítica” y/o “textual”). Aun con las mejores intenciones y maneras, de cierto.

¿Hacia adónde avanza el nacionalismo catalán?, parte preguntándose/respondiéndose vuestro envío, esto es, presuponiendo ya que eso que llaman nacionalismo catalán es uno, y que ese uno, esa presunta identidad una y única de el nacionalismo, unívocamente avanza (luego, sin embargo, se nos dirá que ese “avance” es de veras un “retroceso”, una regresión delirante). ¿No es acaso ese gesto, ahí, confirmado, vuestro, que otorga un presunto valor de identidad al nacionalismo, el que enseguida – y en toda la dicha Carta – precisamente denuncian? Y aún añaden: La pregunta, por supuesto, puede hacerse extensiva a otros nacionalismos y a su significado en las sociedades modernas. Traduzco: ¿Hacia adónde avanzan [los] otros nacionalismos, aparte del catalán – pero que en verdad (es la verdad que nos revela la frase que viene enseguida en la Carta), no son otros, o sólo empíricamente, pues compartirían, según vosotros, el mismo destino que el nacionalismo catalán? Respuesta, vuestra: al uso político de unos presuntos “valores de identidad”, suprimiendo de forma coercitiva las diferencias, etc. Es el leitmotif y voz cantante de toda la Carta: El nacionalismo catalán [subrayo] se articula hoy a través de una violencia más o menos solapada, que opera institucionalmente revestida de “buenas maneras”, por decir, tal vez, de buenas intenciones.

Lo que se acostumbra llamar nacionalismo (como el narcisismo – incluso en las artes), si hay uno (como ustedes sugieren), fuera de entrada más de uno, esto es, diferenciado y aun difereciándose, por poco que no olvidemos su rol (complejo) en las llamadas independencias de los países llamados latinoamericanos, en los actuales procesos (acaso aun más complejos) de dignificación de los pueblos llamados indígenas del continente llamado americano, y aun en la tradición llamada romántica (esto es, en casi toda la literatura llamada moderna). O aun, en todo movimiento (acaso interminable) de constitución de niños en adultos, que se inicia, como es sabido, con identificaciones de toda laya. Condenar el nacionalismo sin más, simplemente, si tal hubiera, pudiera sonar bien al oído de las almas bellas, mas de facto conlleva (aún inconscientemente) identificarse con lo peor de lo condenado y, de paso, victimizar a todo niño y/o niña, a todo infante que aún en nos/otros habite y, quién sabe, con nos hable. (Dicho sea de paso en solidaridad también con aquella niña ecuatoriana violentada recientemente en Barcelona sólo por ser, sólo por haber sido identificada como no idéntica, no una misma -- porque ecuatoriana).

En suma: vuestro envío da qué pensar y se agradece. Vuestra intención se comparte. Con todo, suscribo suscribir toda denuncia de injusticia en la vida (social) como en las artes justamente; esto es, toda iniciativa no fagocitada por el gesto, el habla, la retórica, el lenguaje y acto violento que no hace sino, más allá del eventual carácter de sus intenciones, confirmar y acrecentar lo injusto.

Saludos,
Carmen Abaroa.

22.10.07

Los espíritus auxiliares en poesía
a prosópito de Araki Yasusada et al.

1. Que el chamanismo más antiguo y la poesía más reciente se encuentren — ¿a quién podría hoy extrañar? Como la escritura, las prácticas llamadas chamánicas, en toda su diversidad, extendidas inmemorialmente por buena parte de Asia y por toda la América de antes de América (de antes de la invención europea del Nuevo Mundo) y de después, habrán tenido como ingrediente irreductible una in/cierta relación con la muerte, con la muerte en la vida y, más específicamente, relación y correlato con seres ni enteramente vivos ni enteramente muertos, llamados a menudo (traducidos desde muy variadas lenguas como) “espíritus”. Los testimonios son innumerables. Nomás un botón, de muestra: El poder de los payé (chamanes tupí-guaraní) provenía de las relaciones con los espíritus [...]. Su poder dependía la mayor parte de las veces del auxilio prestado por los espíritus [...] Otros muchos ejemplos pueden ser citados en cuanto a que casi todos los actos de los payé dependían del espíritu sobre el cuál ejercía él mismo su autoridad (A. Métraux, La religión de los Tupinambás, cap. VII, 1950, trad. mía).

Con todo, los espíritus con los que (se) relaciona o relata el chamán (que en algunos casos pudiera ser una mujer, tal el caso de las machis mapuches) no fueran meros espíritus en el sentido predominantemente occidental del término, esto es, no fueran meras almas incorpóreas, meras idealidades o significados puros (inmateriales), pues hasta cierto punto fueran virtualmente corpóreos, dejándose ver y/o entrever a ratos y así, mostrándose, se sustraen sin embargo a una aprehensión sin más. El chamán convoca a los espíritus muchas veces por el canto (los encanta) y el humo del tabaco, ya para escuchar lo aun inaudito, para saber, de un saber improbable empero (testimonio performativo antes que objetivación o aseguramiento calculable de “lo real”), lo que se requiere en la ocasión, ya como aliados para una empresa singular, para un cierto poieô o hacer (de ahí el nombre de “hechicería” que habrá recibido a menudo el chamanismo), curar y/o matar, hacer el bien y/o el mal. La ambivalencia, la oscilación de sentido es aquí constante, congenital: tanto como un aliado o auxiliar, un espíritu virtualmente puede volverse, y a veces en el momento más inesperado, un adversario temible. Como la droga, y como la escritura por demás, indecidiblemente, los espíritus curan y/o enferman, abren y/o cierran, vivifican y/o matan — a distancia. Enemigos fieles los habrá llamado recientemente un brasílico antropólogo depredatorio. De los espíritus y de sus primos, los espectros (con que a veces se identifican), oímos hablar, y discurrir, política, acaloradamente, no poco hoy por hoy en la (mal) llamada era digital.

2. Como Alberto Caeiro y Alvaro de Campos (los llamados heterónimos de Fernando Pessoa), pero diferentemente, Araki Yasusada, el autor de Doubled Flowering (From the Notes of Araki Yasusada, editado y traducido por Tosa Motokiyu, Ojiu Norinaga y Okura Kyojin; Roof Books, Nueva York, 1997) habráse dado, en términos chamánicos, tal espíritu auxiliar, tal alien aliado a un chamán-escritor contemporáneo, redoblado en su auxilio por sus propios editores y traductores (también “espíritus”). ¿Ficción literaria, autoría ficticia, como habrá postulado tempranamente un lector sagaz (Eliot Weinberger) y habrá concordado otro (Kent Johnson) o aun hiper-autor (Mikhail Epstein)? Sí y no. Sí, en tanto Araki Yasusada en cuanto ciudadano (japonés) jamás habrá existido como tal. Y no, en cuanto la repartición asegurada entre verdad y ficción, realidad y no-realidad de un nombre, de un trazo-en/de-un-poema, fuera aquello mismo que la escritura poética (como la práctica chamánica), a diferencia de la literatura en su sentido tradicional, habrá venido a interrumpir y a dejar en vilo desde ya. La pregunta por la identidad, que aún obsesiona a no pocos, por la identificación de quién o quiénes escribieran factualmente Doubled Flowering no deja de tener su indudable interés socio-literario, mas, poética como chamánicamente, hasta cierto punto, fuera irrelevante (y el punto del “hasta cierto punto” sólo puede decidirse a partir del poema, de su lectura como lectoescritura originaria, o, mejor, transoriginal).

3. Chámanicamente hablando, ¿a qué es convocado Araki Yasusada? ¿En qué consiste su intervención en tanto espíritu auxiliar? ¿Cuál fuera el punto en juego, el pro-blema (aquello arrojado por delante) que su escritura, respondiendo hasta cierto punto, enfrenta? Más de uno, de cierto. El estatus del testimonio (de la verdad como el de la ficción) en poesía. La compulsión identificatoria en el mundanal globalizado de la técnica. La traducción originaria (sin saberlo: el traslucine). Pero. Para subrayar nomás ahora un punto, disyunto: la culpa. La culpa que disculpa, que se hace culpa para mejor perdonarse y automáticamente olvidar. La culpa que corroe e irresponsabiliza al Far West (la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki como el vaquero Bush en Irak) y, a fin de cuentas, a eso que aún llámase Civilización Occidental Cristiana o, a secas, Occidente. La culpa que habrá operado no poco en los editores de importantes revistas literarias norteamericanas que, a comienzas de los ’90, se apresuraran en publicar entusiastas y admirativos la escritura fascinante de una supuesta víctima (presencial) de Hiroshima, pero que al cabo renegaran al enterarse de su carácter “ficticio”, protético, de espíritua auxiliar. La ética (no normativa) de Yasusada, su decisión y responsabilidad ante la culpa, de veras infinita, incalculable, la deuda impagable del Far West: Doubled Flowering. Pues una cosa es la culpa (occidental, judeocristiana, etc.), otra la responsabilidad (en el entre del envío, ya no sin más localizable). Responsabilidad hasta un in/cierto punto, adelantaba, pues no hay respuesta ni decisión alguna si hay respuesta absoluta (sentido pleno e indemne), ni destinatario si tal está enteramente predeterminado (ante/a quién responder) ni en nombre de qué y/o quién si tal viene asegurado en total. El poema está en camino dice otro por ahí. Envío expuesto a la convergencia — al encuentro. Con alter. Con cualquiera. Espíritu (también) tal vez. ¿Otra vez? Malgré Yasusada (pues no insista, carajo), bien entendu:

Donde estamos this is curious. Donde estamos un sueño de transparent letters bloquea el corazón desde eso que no es. Pues aunque this is precisamente donde estamos non hemos de encontrarnos.
de Floreo Doble, de Araki Yasusada (por A. Allard et al.)

[sin data]*

—dedico este poema al gran poeta norteamericano Jack Spicer.

de porosos sonidos construido. el templo, más allá de esto, en los campos de crisantemos y los pinares de Hiroshima. fuera de foco. un templo donde medimos silencio.

no oigas al través pues esto no fue posible con amor sino en principio no siendo un ser humano. no siendo pues un símbolo al principio.

un cultor simbólico. pues las palabras suenan mientras arden
en el alma de los cultores. o Hiroshima. un hueco signado para el transeúnte.

donde uno es/tá es en un templo que un ya nos hace olvidar
que estamos en él. donde estamos es en un silencio.

donde estamos aquesto es raro. donde estamos un sueño de letras transparentes bloquea el corazón desde eso que no es. pues aunque aquesto es precisamente donde estamos nos no hemos de encontrarnos.


6*

enciendes y apagas, y
si paso la lengua por tu boca hablante, sé que ahí no hay nada. pero si mantengo mi lengua dentro de una frase escrita,
ésta se ampolla.
este es un acto para olvidar que los muertos están muertos y eso es eso. olvidando la vela sostenida tras la figura que habla
tras la pantalla.
¿o acaso la boca, caligráfico amigo, proyecta sus propias sombras?
“en Hiroshima”, escribes, “las sombras de los vencedores fueron como fotografiadas dentro de bloques de concreto.”
¿o simplemente están prendidas por un largo tiempo? ¿o ambos compartimos una lengua olvidada?
o acaso nos arrojaron como por un tubo a la ideografía apenas legible en la pantalla de papel —
¿el espacio en torno suyo
donde la sombra y la boca son una?



* Considerando la última “frase”, parece más plausible que este poema imitativo fuera escrito después que Yasusada fuera informado de la muerte de Spicer. También puede haber sido escrito como parte de una serie a la que Yasusada alude en su carta a Fusei del 7 de noviembre de 1967. El original está en inglés.
* En caligrafía de tinta del silabario katakana en un cuaderno anillado hecho a mano. Este poema es una transformación del poema #6 en la colección de Jack Spicer Language de 1965. La cita directa del original de Spicer contiene una variación: Yasusada ha cambiado ‘víctimas’ por ‘vencedores’ [victors].

20.10.07


Telescopio con urna
14 de febrero de 1960
.
la imagen de las galaxias se extroyecta como una nube de esperma
.
expandiéndose, dice el guía del observatorio, y a qué velocidad
.
es como la idea de las flores abriéndose en la idea de las flores
.
me gusta transombrearla, subraya el picante, acordándolas con sus rugosos dedos
.
minúscula eras, en cuclillas, sobre un balde celeste para desaguar
.
tremenda, gritamos nos, arrojándote en suerte en la dirección de las estrellas
.
atento, en el sueño, giré hacia arriba el gran telescopio del monte Horai
.
vista la forma de esta grúa, estrecha la grulla, bien pequeña es para la urna.

.
.
.

[De Doubled Flowering, por Araki Yasusada; traslape de Omar Cáceres y Carmen Abaroa, a partir de la traducción al inglés de Motokiyu, T., Norinaga, O., et al., editada por Kent Johnson y Javier Álvarez (Roof Books, N. Y., 1997)].

19.10.07

En el oculto inicio (por Román Antopolsky)



En el oculto inicio te muestran una piedra

y tú soplas en él oculto inicio.

En el oculto inicio con tus dedos

la ruedas en tu mano

y le ahorras el tiempo que

por ende ahora es ente.

En el oculto inicio frente

al brazo la piedra es larga

y la palabra que le dicen se

apresa en el puño y

la uña mira fuera como ojos

blancos tras pupilas líquidas

nuevas.

En el oculto inicio llega

un tren

cargado de sombras; al detenerse y en el medio abrir

sus puertas

todas salen como nube, baja,

una, y se sumerjen en la tierra.

De los vagones los del final casi se ven – el

anteúltimo queda visible y el último entre el ramaje: en el oculto

inicio el viaje hacia las sombras.

16.10.07

Entre el cielo (por Pedro Granados, en Lima).

Entre el cielo
hay otro cielo
y este mismo
es la vida.
Aprieta, de prisa,
la vida.
Castos observan los cielos.
El uno y el otro.
Pero no el mar
que me mide.
Que presto ya me toca
y me vulnera.
Sobre esta misma roca.
Vencido los párpados
de aquel lejano cielo.
Rompiente espuma.
Onda obtusa
del mar
que será toda mi boca.
Que será, tal vez,
quizá algo de mi voz.

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12.10.07

Los poetas, jóvenes°, son cosa del pasado, del pasado,
itera en lusobrasilero un soneto inédito de Glauco Mattoso
reiterando a Quino y a Hegel (por lo ciego) y, aún en el tránsito, en castellano
el ex poeta José Ángel Cuevas como, en la Docta, la ex poeta Susana Romano.

Los poetas, jóvenes, creen
escribir, mas son escritos, jóvenes, desde el más mortuorio pasado.
No es que se repitan; creen escribir
inéditas ficciones (no somos realistas, dicen), mas
conservan intacta la antiquísima
oposición (conjuntivitis) entre verdad y ficción, realidad y fábula

Los poetas, jóvenes, son cosa, de nuevo, del pasado: sujetos
sujetos al padre como están, aún en la madre, al falo. Y cuando lo encaran,
al falo, los poetas, jóvenes, sólo atinan a preguntar: “¿por qué –
por qué no me amas (subentiéndase: como yo te amo)?” El falo,
que en el fondo sin fondo de su entreabriente (encendida, por caso) espada,
desde siempre le habrá conferido un in/cierto cariño
al por qué (metafísico) de
[ los poetas, jóvenes,
con Mattoso y aun antes con dos Anjos mímalos, en portugués, al paso: eu

falo, eu falo d’Eu (Rio, 1912), só d’Eu. Eu – falo:
se algum dia o prazer vier procurar-me, dize a este monstro
que eu fugi de casa.



° Conferencia dada en el Ateneo de los Poetas Jóvenes de la ciudad de Santa Cruz, el 1º de octubre de 2007.